¡Ojo al dato! Según una encuesta realizada por App Mobijob, en la que se consultaron a 3.261 personas, actualmente en el país 4 de cada 10 colombianos, es decir cerca del 40 % de los habitantes, tiene al menos un par de gafas de sol, un accesorio que cada día tiene más demanda y oferta en Colombia, pero del que poco se hace control sobre todo en términos de salud visual. 

Así como se puede adquirir en una óptica, que es el escenario ideal, también se puede comprar en cualquier esquina o semáforo, además de grandes superficies.

De acuerdo con Paulina Granada, docente del programa de Optometría de Areandina, seccional Pereira, este tipo de lentes hoy cumplen con una función muy valiosa y fundamental para proteger los ojos de la radiación solar que puede ocasionar quemaduras, fotosensibilidad (intolerancia o molestia que sienten algunas personas a la luminosidad), fotoenvejecimiento (deterioro gradual e irreversible del colágeno, la elastina y otras fibras que dan estructura a la piel y la mantienen lisa) y fotocarcinogénesis (lesiones precancerosas y carcinomas en la dermis por efecto de la exposición al sol), entre otros efectos adversos. 

Granada advierte que, “a raíz del debilitamiento de la capa de ozono estratosférico, principal filtro que protege la vista de la luz ultravioleta que proviene del sol, las personas cada vez están más expuestas a niveles altos de radiación UV y UVB, especialmente este último que es el que produce el mayor impacto sobre la salud visual, particularmente el cristalino de los ojos que cambia de color y pierde transparencia, así como afectaciones a la córnea que con el paso del tiempo va perdiendo su espesor aumentando los riesgos de daño y perdiendo su capacidad de filtrar la radiación”  

Aunque el cielo esté nublado, agrega la experta, “el sol puede generar quemaduras y cáncer de piel debido a que el componente UV de los rayos y la radiación pueden atravesar las nubes dañando la piel y los ojos”, agrega.

En cifras, según la Organización Mundial de la Salud, el 80 % de toda la exposición a los rayos UV del sol que recibe una persona sucede antes de los 18 años, por ende, el cuidado y la protección de la visión desde la niñez y la adolescencia cobra un papel importante para la edad adulta.

Cuatro consejos clave para elegir los lentes adecuados 

Primero, recuerde que la protección de estos lentes depende del material y los filtros utilizados: El más usado para la fabricación de este tipo de gafas son los lentes “orgánicos o de plástico” ya que tienen cualidades absorbentes de radiación UV, pesan menos y cuentan con buena resistencia al impacto, pero tienden a rayarse con facilidad, por su parte los lentes “minerales” son más resistentes al calor, pero al ser más duros pueden romperse en caso de caídas.

Segundo, recuerde que el material de policarbonato es el único aceptable que no requiere de tratamientos anti-UV, ya que en su masa tiene la protección ideal. “Los tipos de filtros fotoprotectores adecuados y que permiten bloquear la llegada de radiación UV al ojo y reducir la intensidad luminosa, utilizados en la fabricación de lentes de sol son: filtros coloreados o tintados, fotocromáticos, espejados y polarizados”, indica Paulina. 

Tercero, en este sentido la “fórmula recomendada”, según la FDA (Food and Drug Administration, USA) para los lentes de sol en cuanto al filtrado de la radiación UV y visible es: “Eliminar entre 99 y 100 % de radiación UVB, acabar con el 95 % de UVA y reducir entre el 75 – 90 % de la radiación visible para evitar incomodidades en los ojos y reflexiones excesivas, procurando la protección de los 400 nanómetros”, insiste la docente de Areandina. 

Cuarto, si bien el uso de las gafas de sol es importante en momentos de máxima exposición al sol; también se recomienda tener otras opciones como usar gorras, sombreros, sombrilla o buscar la sombra. Según la Academia Americana de Oftalmología, no existe un tiempo específico de uso recomendado, pero es importante tener en cuenta que entre más se utilicen gafas de sol esto también puede causar fatiga en la vista. “Se sugiere tomar descansos regulares y quitarse los lentes en interiores o en lugares con poca luz para permitir que los ojos se ajusten adecuadamente y descansen”, comenta Paulina.

Para la experta, la mejor recomendación también es evitar los picos de radiación y la reducción del tiempo de exposición al sol, especialmente en las horas del mediodía, es decir entre las 12:00 y las 04:00 de la tarde.

Finalmente, Paulina concluye que la forma y el tamaño de las gafas también son factores determinantes. Las lentes más grandes y envolventes ofrecen una cobertura óptima, reduciendo la exposición a los rayos solares desde diferentes ángulos. Además, optar por gafas polarizadas puede ayudar a eliminar el deslumbramiento y mejorar la claridad visual, especialmente al conducir o realizar actividades al aire libre.

“Es muy importante tener en cuenta que no todas las gafas oscuras cuentan con la protección adecuada, por el contrario, muchas de estas no tienen protección y se convierten en un riesgo mayor para la salud visual, ya que con la oscuridad la pupila se dilata y permite más paso de radiación hacia estructuras internas del ojo, por eso siempre es importante verificar que este accesorio tenga una protección UV de al menos 400 nm”. 

También puede leer:

Please follow and like us:
Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial