Quienes hicieron el llamado a Caterine Ibargüen a MasterChef Celebrity no calcularon que se encontraron con una mujer que es sinónimo de victoria. A ella no le gusta perder.

Triunfador en salto de longitud, de altura y triple salto, ganadora de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, luego recibió dos medallas de oro en los Campeonatos Mundiales de Atletismo. Recibió una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres y un título Panamericano. Logró seis Trofeos Diamante, tres títulos en la Copa continental de la IAAF y en los Juegos Sudamericanos. Es decir que en su pared de honores tiene doce medallas de oro, siete de plata y cinco de bronce.

En el 2018 la IAAF la reconoció como la Atleta Femenina del año.

Aunque los colombianos la habíamos visto en las competencias y en más de una oportunidad las lágrimas bajaron por las mejillas pletóricos de emoción, la aplaudimos en los desfiles de recibimiento en las calles bogotanas, la vimos en decenas de homenajes, nos cautivó su sincera sonrisa, es ahora en MasterChef Celebrity donde se descubre una realidad más especial.

Imponente con su metro 82 centímetros de hidalguía. Mostró una faceta: conocedora del arte culinario que ha sorprendido tanto a los demás participantes como al mismo jurado.

Su cara de tristeza al perder en Villa de Leyva es porque a ella le ha tocado en la vida luchar en soledad. Sola. Aguerrida ha sido. Alejada de su familia por temas de violencia. Criada en medio de una guerra fratricida en el bello Urabá, donde nacen, crecen y dan glorias decenas de jóvenes deportistas, hechos con fortaleza y capacitados para triunfar. La lista es extensa.

El día que venció con su salmón ruso.

A sus cuarenta años, ella muestra su capacidad en la cocina. Domina todo lo relacionado con pescado y en banano, “porque soy de una región donde se produce el mejor banano del mundo y se lleva a muchas latitudes”. Pero también conoce de platos internacionales por los diversos recorridos deportivos que ha realizado. “Recuerden que yo viví en Rusia, donde competí y gané”, dijo el día que propusieron a los participantes hacer un plato ruso. El salmón que preparó recibió los mejores elogios ante el asombro de los jurados y de los demás participantes, aunque después las lágrimas le llenaron la emoción porque debió entregar un delantal negro.

La competencia continúa. Hoy está en la mira de los televidentes. Pero poco a poco, los colombianos descubrirán las capacidades de esta gran mujer que tanto bien le ha hecho al país.

También puede leer:

Please follow and like us:
Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial